Antes de nada, si estás leyendo esto, permíteme felicitarte. Primero, por haber llegado con vida al ecuador de este maravilloso año; segundo, por seguir teniendo ganas de sobrevivir sin importarte demasiado la que está cayendo. A pesar de que el año 2019 también estuvo cargado de diversión, en el mundo en general y en España en particular -donde, afortunadamente, disfrutamos de un ambiente político estable y, sobre todo, sin grandes sobresaltos-, a los que están al mando se les ocurrió que el año 2020 no se podía quedar atrás y, después de sujetarse mutuamente los cubatas y de brindar tras las doce campanadas de rigor, decidieron subir ligeramente la apuesta y atreverse, así, a cerrar la década por todo lo alto.
Los resultados, sin embargo, no han salido todo lo bien que se esperaba y, en general, los jugadores nos hemos visto un tanto perdidos sobre cómo superar adecuadamente las fases y poder llegar con vida al siguiente nivel: el año 2021. Por eso, desde ‘Popper Magazine‘, que estamos metidos en todos los saraos, hemos querido darte algunas pistas sobre lo que está por venir en esta «nueva normalidad» (sobre la que estamos barajando unas primeras ideas que no queremos desvelar aún, pero, sí, por supuesto que los dragones nazis están sobre la mesa). Dada la situación, y teniendo en cuenta que como al final no llegue nadie al año que viene nosotros nos quedamos sin trabajo, hemos decidido preparar una pequeña guía con algunos consejos que te harán más sencillo el hecho de sobrevivir a lo que queda del año; aunque también te advertimos: no vamos a desvelar el truco del dinero, como ocurría en los Sims o en el GTA (pista, BCE):
1. Elige bien al personaje
En primer lugar, si lo que queremos es llegar al año 2021 con vida, lo principal -y más importante- es elegir bien al personaje con el que vamos a salir a jugar. En este caso, aunque la gran mayoría se decanta por el ciudadano de «clase media», dado los valores equilibrados que ofrece, la prueba de la cuarentena ha hecho que los puntos en «ocio» y «tiempo libre» resulten menos relevantes de lo habitual. Creemos, por tanto, que en este caso es mucho más útil elegir entre ser de «clase alta» o, si es posible, ser de «clase muy, muy alta»; aunque estos últimos solo están disponibles para la versión de pago de nuestro simulador. Dada la situación, creemos que hacer un pequeño desembolso inicial terminaría compensando y evitándonos algún que otro susto inesperado después. Por otro lado, hay que señalar que lo de ser «clase media» ya no se estila entre la gente elegante, eso es muy del siglo XX, y estamos preparando un paquete nuevo de personajes sin identidad preestablecida, totalmente personalizables y cuyo doblaje y atributos sean acordes a su auténtica realidad racial.

Para los más valientes siempre quedará, por supuesto, la «clase baja», inigualable a la hora de vivir emociones fuertes. Y para aquellos que creen que la mayor pandemia en los últimos años no ha sido suficiente como para lograr un buen chute de adrenalina, el «modo leyenda» les permitirá acceder a caracteres exclusivos como el «autónomo» o el «sanitario español». Si conseguís superar el año con alguno de estos personajes es bastante probable que el Gobierno español de turno os premie con alguna subida de impuestos (y ya que cada uno lo interprete -o no- como un sarcasmo).
2. Cuidado con el país
Si te decantas por la «clase súper alta», como sabrás, tendrás a tu disposición algunas ventajas premium, como elegir el país -o países- que ambientarán tu partida. Aunque Suiza era nuestra principal recomendación, desde que les ha dado por investigar posibles delitos fiscales de la gente de bien han perdido parte de su gracia y algunas de sus bonificaciones más clásicas (a saber: «secreto bancario», -5 en «tipo impositivo», +10 en «patriotismo»). A pesar de ello, nos vemos obligados a señalar que a Orson Welles a veces le podía más la belleza formal de un diálogo que la veracidad de su contenido; por ello, tenemos que romper una lanza en favor de Suiza -otra vez- y reconocer que, además del reloj de cuco, su estabilidad política y territorial nos garantizarían un riesgo menor de «disturbios callejeros», y su posición lejana al mar y su poca actividad sísmica la hacen un lugar ideal para evitar los efectos de algunos eventos tan aleatorios como tsunamis, huracanes o erupciones volcánicas; y hasta ofrece cierta seguridad en caso de invasión extraterrestre, salvo que a los marcianos les encanten los relojes de cuco, claro. Para el meteorito de la fase de noviembre, sin embargo, no hay protección que valga, ya os vamos avisando.

Por lo demás, nos parece importante recordar que algunos atributos concretos producen penalizaciones extra en según qué lugar te encuentres: ser negro en Estados Unidos, demócrata en Hong Kong, una señal de tráfico en el barrio Salamanca o que tu Primer Ministro sea Boris Johnson otorgan hándicaps a tu personaje que harán más difícil -si cabe- el éxito de la misión.
3. No te pongas las mascarilla
Porque no sirve para nada. Bueno, no servía para nada, al menos, hasta abril. Si ya has pasado esa fase, entonces sí que sirve, así que póntela como si te dijeran que al ponértela vuelve Mariano; póntela si quieres tener alguna posibilidad de salir con vida de este año, salvo que te hayas cansado de jugar y quieras irte al otro barrio más pronto que tarde.
Por los demás, un elemento clave para ganar es saber diferenciar entre los diferentes tipos de mascarilla que existen. Aunque parece un tanto complicado, el truco está en aprender esta regla: cuanto más cara sea, más útil resulta. Además, si has elegido para tu personaje al ciudadano de «clase baja» o al «sanitario español», tendrás derecho a reutilizarlas varias veces, aunque no esté permitido; pero cada vez que lo hagas tendrás que lanzar los dados para ver si la «protección» sigue siendo la misma o si, por el contrario, se ha visto resentida. Parece una putada, lo sé; pero peor sería llevar la nariz por fuera y ver completamente mermada la opción de ser «asintomático» o de tener «inmunidad»
4. Elige adecuadamente tu profesión
De nuevo, si has elegido ser de «clase alta» o de «clase muy, muy alta» te recordamos que tendrás más posibilidades de llegar a fin de año sin problemas -cómo no-, ya que tendrás a tu disposición más profesiones que elegir, y que te ofrezcan, así, la bonificación del «teletrabajo». Si, por el contrario, has decidido ahorrarte cuatro duros y escoger entre los personajes de la versión básica: «clase media» y «clase baja», te recomendamos que apliques a profesiones que ofrezcan la habilidad «ERTE», que te dará un extra de «protección»; al menos hasta que el Estado se quede sin dinero.
Una habilidad secreta que muy pocos conocen y que puede ser muy útil para superar el 2020 es haber cursado una carrera de letras. Como las perspectivas de futuro son escasas y los ingresos eran nulos ya de por sí en una situación normal, serás inmune y te acostumbrarás más rápido que nadie al daño causado por la angustia de ver frustradas tus perspectivas a medio y corto plazo -bastante inexistentes desde el principio, también te digo-. Por otro lado, aunque no seas inmune al coronavirus, si tienes suerte y te contagias al menos te ahorrarás la lenta agonía que supone morir de hambre.
5. Lee a Albert Camus
Hoy ha habido 38 contagios nuevos. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama de Fernando Simón: «38 contagios nuevos. 1 muerto. No coman almendras». Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer.
Así comienza ‘El Extranjero’, la famosa novela de Albert Camus. Bueno, o quizá no empiece exactamente así. No lo sé. Quizá no sea así. De lo que sí que estoy seguro es de que durante este 2020 Camus ha sido mainstream, y si eso es así por algo será. En tiempos de pandemia, plantearte que la vida tiene un sentido y que justo te salga el «game over» y el «insert coin» antes de encontrarlo es lo que se diría un fracaso en toda regla. Con Camus, sin embargo, perder la partida nos dará un poco igual. Ya vemos en el fragmento de arriba lo poco que importa todo en realidad; la filosofía del absurdo y esas cosas, nada que ustedes no sepan ya, vaya.
El caso es que leer a Camus nos garantizará una cuarentena menos amargada; bien porque hará que nos dé un poco igual esto de morir, bien porque nos ayudará a comprender qué le pasa a esas personas que no respetan el distanciamiento social. Y es que en otra de sus novelas, ‘La Peste’ (gran título, mejores ventas), nos explica por qué algunos no parecen entender eso de que el coronavirus se contagia estando cerca de los demás. Y la respuesta es la estupidez:
«La estupidez insiste siempre, uno se daría cuenta de ello si uno no pensara siempre en sí mismo. Nuestros conciudadanos, a este respecto, eran como todo el mundo; pensaban en ellos mismos; dicho de otro modo, eran humanidad: no creían en las plagas. La plaga no está hecha a la medida del hombre, por lo tanto el hombre se dice que la plaga es irreal, es un mal sueño que tiene que pasar. Pero no siempre pasa, y de mal sueño en mal sueño son los hombres los que pasan, y los humanistas en primer lugar, porque no han tomado precauciones».
Ahora bien, si, por el contrario, usted es de los que opina que eso de leer es más bien aburrido, no se preocupe; porque también está disponible la versión cinematográfica de lo que hasta aquí hemos venido contando. ¿Cómo? ¿Que si nos estamos refiriendo a la película de ‘El Extranjero’ protagonizada por el gran Marcello Mastroianni? No, no, ni mucho menos, hablamos más bien de ‘El Gran Marciano’, de Antonio Hernández. Véanla, véanla, que si querían filosofía del absurdo ahí tienen dos tazas.
‘El Extranjero’ (1967), de Luchino Visconti. ‘El Gran Marciano’ (2001), de Antonio Hernández.
6. Sigue a Popper Magazine en RR.SS.
Sí: RR.SS., así, con siglas; porque esta es una revista cultural que presume del nivel intelectual de sus lectores, a los que no hace falta explicarles el significado de cada abreviatura porque se da por hecho que ya lo conocen de antemano.
Como la mayoría de los que aquí escribimos hemos cursado carreras de letras, puedes dar por hecho, querido lector, que todos pertenecemos a la «clase alta» (y decimos alta, sin el «muy, muy», porque aquí, además de asquerosamente ricos, somos modestos), lo que te garantiza que todos nosotros estaremos a resguardo en Suiza y escribiendo artículos para mantenerte entretenido cuando llegue el rebrote, por si acaso llega el rebrote.
Además, si estás atento, quizá entre artículo y artículo encuentres alguna pista sobre lo que estamos preparando para el año 2021, y así puedas empezar la década que viene con ventaja. Si es que llegas…
(Ah, y actualizamos la información: Mariano ha vuelto más Mariano que nunca)
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